En los días de mayores agitaciones dolorosas, en que hayas sufrido mas choques de tus semejantes, mas razonamientos penosos; en que hayas tratado más negocios difíciles y ásperos, en que hayas en suma, sufrido más contrariedad y disgusto; en que a pesar de tu esfuerzo y de tu voluntad de dominio sobre ti mismo, hayas sentido en tu interior el aguijón de la impaciencia, aún cuando nada dejases ver en tu rostro; en esos días en que toda la cosecha de espinas de la jornada parece haber sido para ti solo, pregúntate simplemente, en el silencio del atardecer y después de inventariar tus dolores: ¿he hecho, por desgracia, mal a alguien?
Y si por ventura no lo has hecho, si la sola víctima has sido tú, si los únicos desgarramientos producidos por las malezas han sido los de tu carne, regocíjate cuanto puedas, pon en tu cara la más luminosa de tus sonrisas, y vete a dormir con el corazón sereno y reposado.
Pero, si no solamente no has hecho ningún mal, sino que en medio de la tormenta has acertado a hacer algún bien, que tu regocijo no tenga límites y tu alma esté más luminosa que el crepúsculo.
Y si por ventura no lo has hecho, si la sola víctima has sido tú, si los únicos desgarramientos producidos por las malezas han sido los de tu carne, regocíjate cuanto puedas, pon en tu cara la más luminosa de tus sonrisas, y vete a dormir con el corazón sereno y reposado.
Pero, si no solamente no has hecho ningún mal, sino que en medio de la tormenta has acertado a hacer algún bien, que tu regocijo no tenga límites y tu alma esté más luminosa que el crepúsculo.
amado nervo
Mauricio, espero que te guste este texto, es uno de mis favoritos, y no se trata de ser martir... simplemente se trata de saber que uno es dueño del dolor y la felicidad propios... solo uno mismo.
te quiero mucho, un abrazo grandote
5 comentarios:
Pequeña!!
Vi tu mensaje en el MSN, bastante ad hoc! Mil gracias!!!
Un texto hermosos y lleno de verdad...
querida, pásate por mi blog por si quieres dejar una firmita...
abrazos
repartes parabienes; intuyo que estás en el camino correcto.
ojalá podamos comer un racimo de uvas, bajo la frescura de un parrón.
Niza ...
Pasé a saludar y me encontré con éstas palabras de Amado Nervo.
Encierran una gran verdad,pero tal vez deberíamos usarlas como regla de vida, seguramente seríamos un poco más felices.
Un saludo afectuoso.
Gracias amiguita, siempre tan pendiente. Me gusta quisiera ser menos cínico y más idílico, pero pues... aunque trate y trate ya no puedo... ya perdi esa inocencia... o tal vez por este momento, pero me gusta, si que me gusta.
UN ABRAZOTOTOTOTOTE!!
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