porque anhelando tus besos desahogo mis pruebas fallidas,
porque persiguiendo mis sueños se que te alcanzaré algún día,
porque respirando mis ilusiones percibo tu aliento.
Porque sé que si sigo mi camino tu sonrisa topará con la mía,
porque cada que reanudo mi existencia renuavo la posibilidad de encontrarte,
porque si continuo aguardando tu llegada, la espera es mas corta,
porque la convicción de amarte engrandece la fe en mi misma.
Porque aunque ignoro quien eres, se lo que eres,
porque a pesar de no saber si me sueñas, se que me esperas,
porque no obstante mis tiempos fortuitos, sonrio agradeciendo los indelebles,
porque lo único cierto es que vivo para mi y para ti... adorado porvenir.
4 comentarios:
Si niña! y ojalá también el porvenir venga como una hermosa niña!
Un abrazo!
Precioso escrito...
Un beso gordo!!!
¡ Eso es seguro !
Tan sólo es cuestión de esperar .
Un abrazote, Niza.
un fuerte abrazo por tu escrito...
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