La tarde esta fresca, el viento frío golpea mi rostro descubierto, camino por calles conocidas, aceras que he pisado tantas veces, miro a mi alrededor, caras familiares y desconocidas, sonrisas sobrepuestas y muecas irritantes, miradas llenas de sueños y palabras deseosas de felicidad.
La tarde cae, sigo mi camino, el sol guarda los pocos destellos calidos que restaban, el frío arrecia, la gente sigue afuera, soporta la helada noche, se cubren como pueden, brazos con brazos, abrigos gruesos, unos viejos, otros de moda; las sonrisas se pintan en las miradas, los ojos reflejan las luces destellantes y alegres.
Tantos años pisando las mismas banquetas, cuando niña me embelezaba con los destellos rojos, azules, amarillos, verdes… con las cintas doradas… las flores rojas… los moños… las cajas forradas de colores… tantos años pisando las mismas banquetas… viendo los mismos aparadores llenos de cosas hermosas, coloridas, destellantes… la gente entrando y saliendo de las tiendas… viendo e intentando adquirir lo mejor posible… intentando adquirir una sonrisa y un anhelo… tantos años pisando las mismas banquetas….
Cuando niña escuchaba que la gente entristecía, que tanta luz, tantos colores, tantos regalos los ponía tristes … y yo me preguntaba…. Por qué?, cómo pueden tantas cosas hermosas provocar nostalgia?, cómo tantos deseos e ilusiones pueden causar tristeza?... cómo?, por qué?....
Camino lentamente, mis pasos miran a la gente, mis ojos caminan junto a mis oídos, huelo sonrisas, miro frustraciones, escucho a un padre triste por no tener lo suficiente para sus hijos, veo pequeños felices que se divierten con unas corcholatas y veo niños llorando que juegan con juguetes caros, camino al lado de madres que luchan día y noche por un cobijo, me conmueve un deseo de felicidad que me ofrece un desconocido… y extraño… extraño los días en que me preguntaba cómo?... por qué?...
Anhelo un abrazo de mi padre, una sonrisa de mi hermano, un regaño de mi abuela, un juego de mi abuelo… y camino con ellos a mi lado, por las calles que tantos años pisamos juntos… embelezada con los destellos rojos, azules, amarillos, verdes… con las cintas doradas… las flores rojas… los moños… las cajas forradas de colores….
Miro a un desconocido… le sonrío… y con todo el corazón lleno de anhelos le digo…
FELIZ NAVIDAD… QUE DIOS LO GUARDE…
La tarde cae, sigo mi camino, el sol guarda los pocos destellos calidos que restaban, el frío arrecia, la gente sigue afuera, soporta la helada noche, se cubren como pueden, brazos con brazos, abrigos gruesos, unos viejos, otros de moda; las sonrisas se pintan en las miradas, los ojos reflejan las luces destellantes y alegres.
Tantos años pisando las mismas banquetas, cuando niña me embelezaba con los destellos rojos, azules, amarillos, verdes… con las cintas doradas… las flores rojas… los moños… las cajas forradas de colores… tantos años pisando las mismas banquetas… viendo los mismos aparadores llenos de cosas hermosas, coloridas, destellantes… la gente entrando y saliendo de las tiendas… viendo e intentando adquirir lo mejor posible… intentando adquirir una sonrisa y un anhelo… tantos años pisando las mismas banquetas….
Cuando niña escuchaba que la gente entristecía, que tanta luz, tantos colores, tantos regalos los ponía tristes … y yo me preguntaba…. Por qué?, cómo pueden tantas cosas hermosas provocar nostalgia?, cómo tantos deseos e ilusiones pueden causar tristeza?... cómo?, por qué?....
Camino lentamente, mis pasos miran a la gente, mis ojos caminan junto a mis oídos, huelo sonrisas, miro frustraciones, escucho a un padre triste por no tener lo suficiente para sus hijos, veo pequeños felices que se divierten con unas corcholatas y veo niños llorando que juegan con juguetes caros, camino al lado de madres que luchan día y noche por un cobijo, me conmueve un deseo de felicidad que me ofrece un desconocido… y extraño… extraño los días en que me preguntaba cómo?... por qué?...
Anhelo un abrazo de mi padre, una sonrisa de mi hermano, un regaño de mi abuela, un juego de mi abuelo… y camino con ellos a mi lado, por las calles que tantos años pisamos juntos… embelezada con los destellos rojos, azules, amarillos, verdes… con las cintas doradas… las flores rojas… los moños… las cajas forradas de colores….
Miro a un desconocido… le sonrío… y con todo el corazón lleno de anhelos le digo…
FELIZ NAVIDAD… QUE DIOS LO GUARDE…
4 comentarios:
las cosas sencillas de la vida debemos valorarlas en su justa dimensión....besos
Me ha resultado tierno y un poco melancólico...Pero tan real, tan tremendamente real...
Saludos querida!
Y pisaremos las mismas y otras banquetas, y tendremos más recuerdos. Gozaremos y sufriremos.
Saludos
Cruzand el umbral se conecta a un universo superior donde las plabras llueven y el agua fluye del lomo de los libros.
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